La verdad es que, si nunca ha padecido de un
dolor de espalda, será difícil entender a los que sí. A mí me pasó. Hasta mi
tercer año de residente, jamás tuve un dolor de espalda y para mí, todos
aquellos que llegaban a Urgencias refiriendo ese dolor incapacitante, agudo o
crónico que iba de la espalda hacia las piernas y no los dejaba moverse, eran
tan solo gente floja que no quería ir a trabajar. Recuerdo que cuando me mudé a
un pequeño departamento en el segundo piso de una casa con una pequeña e
incómoda escalera de caracol, llevé toda mi ropa, libros, computadora, DVD y
hasta la TV. Como resultado, a media noche me levantó un dolor insoportable que
no me permitía mover ni siquiera las piernas. Jamás volví a dudar de mis
pacientes, créanme.
Se dice que en EUA el 20% de la población
presenta dolor de espalda cada año y hasta un 70% de la población la sufrirá en
algún momento. Para los ortopedistas, cirujanos de columna y neurocirujanos,
representa aproximadamente el 40% de las consultas diarias. Además, el dolor
lumbar genera un gran consumo de recursos económicos a nivel nacional e
internacional, asociados al manejo médico pero también a la gran cantidad de
días de trabajo perdido. Se menciona como la segunda causa de incapacidad
laboral después de las enfermedades respiratorias.
El dolor se define como “una experiencia
sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial o
descrita en los términos de dicho daño”. Digamos que, ante un estímulo
potencialmente dañino, el cuerpo reacciona generando dolor.
El dolor de espalda o lumbalgia es un dolor
frecuente en la parte baja de la espalda a nivel de las vértebras lumbares que
puede transmitirse hacia la ingle, glúteo, muslo, rodilla, pierna o pie y que,
en ocasiones, llega a acompañarse de disminución de la fuerza muscular o
alteraciones sensitivas.
La cuestión es que, el dolor lumbar no es una
enfermedad como tal sino la manifestación de una lesión o enfermedad. Tienen
distintos orígenes a los que se les agrupa en tres familias; dolor lumbar
mecánico, no mecánico y referido.
Les diré que existen varios factores que pueden originar o agravar el dolor lumbar como lo son el embarazo, el aumento de peso, los deportes de contacto, las caídas previas, el mal calzado (sobretodo los tacones), la falta de ejercicio, etc..
La contractura muscular y mal estiramiento
ligamentario suelen ser la causa más común de dolor lumbar; dando origen a la
lumbalgia postural. Esta se asocia a la adopción de ciertas posturas no
correctas tanto en el movimiento como en el reposo. En muchos casos, se debe a
tendencias que tenemos desde niños como lo son dormir boca abajo, no sentarse
correctamente o levantar cosas de forma incorrecta.
Secundario a lesiones traumáticas, deportivas o
alteraciones anatómicas así como por la edad, el disco intervertebral puede
sufrir un desgaste o bien herniarse. Asimismo las vértebras sufren alteraciones
crónicas que comprometen las raíces nerviosas.
Otra causa incluye las fracturas vertebrales
por osteoporosis o por cáncer. Esta causa, afortunadamente poco común, suele
asociarse a lesiones en las raíces nerviosas y, ocasionalmente a la médula.
Hasta ahora, podríamos recolectar los dolores
lumbares en mecánicos y no mecánicos. Sin embargo, también existe una tercera opción;
el dolor lumbar referido. Este dolor puede generar dolor de cabeza a los
ortopedistas y neurocirujanos pero también a los internistas porque, la razón
del dolor es completamente externa a la columna y sus estructuras. Incluye
enfermedades a nivel de próstata, endometrio, infecciones vaginales, cálculos
renales, infecciones renales y otras causas más.
Como verán, no es fácil determinar el origen.
Como ya lo dije desde el principio de mi blog, yo no espero que esto funcione
como autodiagnóstico sino solamente para guiar un poco al paciente. Para el
mismo médico, el primer problema está en el diagnóstico ya que como lo
mencioné, el dolor lumbar es un síntoma y no una enfermedad por lo cual se debe
estudiar finamente para llegar al origen de la enfermedad.
Para estudiar su lumbalgia debemos saber:
·
¿Cuánto
tiempo tiene con ella? Es de corta evolución (aguda), larga (crónica) o larga
que ha aumentado en intensidad (crónica agudizada).
·
¿Cuándo
y cómo empezó? ¿Ha cargado cosas pesadas o hizo algún movimiento?
·
¿Cuál
es el trayecto del dolor? Origen y hasta donde llega
·
¿Cuál
es su intensidad? (en escala del 1 al 10 siendo 1 el menos intenso y 10 el
dolor más fuerte que ha presentado en su vida)
·
¿Qué
tipo de dolor es? Quema, arde, es como un toque eléctrico.
·
¿Aumenta
o disminuye con algo el dolor? Posiciones, analgésicos, reposo o actividad
·
¿Ha
tomado algún medicamento o ha recibido tratamiento previo?
·
¿Se
acompaña de alteraciones en la fuerza muscular o en la sensibilidad?
Tras estas y otras preguntas más, su médico
explorará su marcha, postura y hará varias maniobras para determinar el origen
del dolor y alteraciones agregadas. Si así lo requiere enviará estudios
adicionales como rayos X, electromiografía, resonancia magnética, tomografía,
estudios de laboratorio.
El manejo consta de varias fases; control del
dolor agudo, control del dolor crónico y prevención de recaídas.
Durante el dolor agudo, está indicado el reposo
relativo. En caso de alguna lesión vertebral puede indicarse reposo absoluto
por no más de 2 ó 3 días. Además se indicarán analgésicos y antiinflamatorios
así como relajantes musculares y calor húmedo local.
En caso de mejorar (lo cual ocurre dentro de
los 3 ó 4 primeros días) se irá reincorporando a la vida habitual poco a poco;
agregando estiramientos musculares, ejercicios de fortalecimiento de espalda y,
en caso de lumbalgias frecuentes, realizar los estudios pertinentes para
descartar enfermedades.
Lo más importante es la prevención. La
educación e higiene de columna es algo que debemos fomentar desde la niñez.
¿Qué es la higiene de columna? Ahhhhhh pues son aquellas cosas que realizamos a
diario (dormir, barrer, recoger cosas, empujar) y que, tiene una técnica para
no lesionar la espalda. Por ejemplo ¿sabía que no es bueno dormir boca abajo? O
¿sabe usted la técnica correcta para levantar objetos del suelo?
Algo más que se incluye en la prevención es
mantener un peso adecuado (cero gordos) y realizar ejercicios de fortalecimiento
abdominal (¡ouch! Bueno, sin llegar al estómago de lavadero) y de espalda.
Bien, en caso de presentar un cuadro de dolor
lumbar y contrario a los anuncios de TV, no basta con aplicar pomadas o tomar
analgésicos. Debe usted acudir a su médico quien determinará el origen de su
problema y le dará el manejo específico.
Para mayores informes, recuerde que estoy
disponible. Envíeme un correo electrónico o utilice ésta vía. Con la salud, no
se juega.
Nos vemos la siguiente semana J
Referencias.
Buil Cosiales, Gurpegui Resano JR, Pascual
Pascual P, et al. La Lumbalgia en
atención primaria. Guía de actuación. Servicio
Navarro de Salud. 2000. España.
Champin Michelena D. Lumbalgia. Rev Soc Per Med Inter 2004; 17(2):50-56.
Peña Sagredo JL, Peña, Brieva, et al. Fisiopatología de la lumbalgia. Rev Esp Reumatol 2002; 10:483-8.
Doctora mi hijo le saluo en acetabular derecho 25 grados e izquierdo 27grados quisiera saber si es normal o grave.
ResponderEliminarTiene un año
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