martes, 4 de septiembre de 2012

El pie plano en el niño


Tal vez ahora su hijo se encuentra caminando y empieza a tener miedo porque cuando usted fue joven tuvo que utilizar uno de esos calzados pesados y toscos para corregir el pie plano. O tal vez acudió al pediatra o en la misma revisión escolar le han dicho que su niñ@ padece de pie plano. También podría ser que se esté preocupando porque su niño camina “feo” y se tropieza mucho.
Las preguntas que ahora surgen en su cabeza: ¿Qué es el pie plano? ¿Qué pasa si no lo trato? ¿Deberá utilizar un calzado igual al que yo usé tipo Frankenstein? 

Creo que es hora de que pierda miedos y conozca un poco más. En este espacio quiero que se sienta cómodo de preguntar sus dudas si aún quedan después de mi artículo: "El pie plano en el niño" o lo que es lo mismo "Es hora de comprar zapatos".

Comienzo por decir que la marcha es el medio de locomoción de todo ser humano. Hace muchos años, la investigación sobre la marcha estaba un poco limitada; actualmente no lo es. Como ortopedista, siempre me dijeron que la base de un tratamiento para una marcha anormal es conocer bien la marcha humana normal. Esto se describe como una serie de movimientos alternantes y rítmicos de las extremidades inferiores y del tronco que desplazan al ser humano hacia delante de su centro de gravedad. Consta de tres fases; una fase de apoyo (que va desde el contacto del suelo con el talón hasta el despegue del pie), fase de balanceo (se trata de la parte donde el cuerpo acelera y balancea manteniendo la pierna elevada) y  fase de doble apoyo (Contacto con el pie en el suelo).

Cuando alguna de estas fases se altera, se produce una alteración en la marcha y puede deberse a cambios posturales o alteraciones físicas. Cada parte del cuerpo tiene una forma y alineación exclusiva que, de alterarse, alterará el ciclo de la marcha.

Pero bueno, tras ver un poco sobre la marcha, quiero responder a varias de las dudas más frecuentes y alteraciones asociadas a la marcha.


¿Cuándo debo comprarle zapatos por primera vez a mi bebé y cuáles son los ideales?
Cuando veo un bebé con zapatitos pienso “oh, qué lindo se ve” y pese a que desearía que se siguiera viendo así de hermoso; un niño que no presenta marcha aún (es decir que todavía no camina), no requiere zapatos. Puede utilizar “zapatitos” con suela de piel o tela que solamente sirven para cubrir el pie pero no compre zapatos normales.
Ahora bien, si su niño está empezando a caminar (entre los 8 y 18 meses de edad), lo conveniente es que si está dentro de casa o en su jardín, procure que el niño esté descalzo y, si va a salir puede comenzar a utilizar zapatos. ¿Los ideales? Un zapato (o tenis) suave, blando, NO bota NI ortopédico.


¿En serio puedo comprar tenis a mis hijos?
Yo siempre le digo a los padres “¿qué prefiere usted? Salir a correr con tenis cómodos o salir con unas botas militares y duras”. La respuesta es obvia y por ende, lo ideal para su niño son los tenis. Antiguamente todos los zapatos deportivos eran iguales y los ortopedistas de antaño así como los pediatras, opinaban que el zapato tenis era lo peor para un niño que iniciara su marcha o bien, que tuviera alguna alteración como pie plano. Obviamente esto contribuyó a bajas económicas en las compañías de calzado deportivo, siendo New Balance (Goooool) quien inició investigaciones con lo que llamamos biomecánica de la marcha. Posteriormente esos datos y nuevas investigaciones fueron realizadas por otras compañías y de allí que, actualmente tenemos zapato tenis para pie plano, pie normal, pronador, supinador y también dividen los tenis acorde a las necesidades de la persona (para diario, correr, tracking, baile, etc.). Por lo tanto hoy en día, una de las mejores opciones para su niño (y para usted) es el uso de un buen calzado deportivo.


El pediatra me dijo que mi niño tiene pie plano
En mi práctica como ortopediatra, es común que me envíen niños de 1 ó 2 años con “pie plano”. Bien, si este es su caso, comienzo por decirle que hasta los 3 años es normal que tenga un niño con pie plano. Siempre les explico que un niño recién nacido tiene “pie de tamal o bolita”. Esto se debe a la presencia de un almohadón de grasa en la planta del pie que, conforme el niño camine y corra, se empezará a perder mediante la tensión y fuerza ejercida por los tendones del pie y tobillo. Por tanto, ¿cuándo puedo pensar en que un niño tiene pie plano? La bibliografía no se pone de acuerdo pero estima que, entre los 2 y los 4 años.
Cuando valoro un pie plano, debo preguntar a los padres si ellos tienen (como adultos) pie plano. Esto es porque existe un tipo de pie plano familiar y, por tanto, si uno o ambos padres padecen pie plano, lo más probable es que sus hijos también.
Siguiente pregunta que les hago es sobre el tipo de calzado del niño. Un estudio realizado en la India en clase social elevada y clase social baja observó la presencia de pie plano en niños de ambas clases sociales. El resultado fue que, en niños de clase social baja donde no se utilizaba frecuentemente el zapato, hubo menor incidencia de pie plano que en la clase elevada donde los niños comenzaban a utilizar zapatos desde los 2 o 3 años. Un calzado rígido, feruliza al pie y tal vez permita una pronta deambulación a su niño, pero no permitirá el fortalecimiento de la musculatura de sus pies y tobillos lo que ocasiona el retraso de la formación del arco del pie.

¿El pie plano es curable?
Primero hay que entender que existen niños que no lograrán nunca tener un arco plantar, principalmente si tienen familia con pie plano o bien si son niños hiperflexibles.
Ahora bien, para el resto de los casos, yo suelo decir que “el pie plano formará arco con, sin y a pesar del tratamiento”.
Nuevamente estoy en contra del uso del zapato ortopédico. Si quiero darle fuerza a sus tendones, no necesito un zapato rígido de Frankenstein.
El uso de plantilla es un tema muy debatible acorde a la tendencia americana (quienes por cierto opinan que el pie plano no existe) y la tendencia europea y mexicana.  Si usted se sienta sobre un clavo o tachuela, obviamente se la enterrará (¡ouch!), pero si usted se acuesta o sienta en una cama de clavos, verá que esto no ocurre. ¿Por qué? Bien, esto es porque la carga (o sea su peso) se redistribuye en un área más amplia. Lo mismo pasa en el pie plano. Al no tener arco, el peso se distribuye de una manera diferente dando por resultado un niño con dolor de piernas y pies o, en el mejor de los casos, un niño que se cansa con facilidad. La plantilla NO y déjeme repito NO le va a formar un arco a su hijo; pero si va a cambiar su área de carga y tendrá menos síntomas hasta que él o ella forme su arco propio.

Existen otros datos de la marcha de su hijo que son muy interesantes como el hecho de caerse frecuentemente o meter el pie; pero…. esa es otra historia que pienso dejar para otro día. Suerte y linda semana a todos.

1 comentario:

  1. Hola. Mi bebé de un año camina apoyando su peso sobre su talón y su saca la parte de enfrente... Creo que se llama pie pronado según las imágenes que he visto. La pregunta es. Ya la debo llevar a tratamiento??? Y cual seria el tratamiento adecuado? Mil gracias....

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