martes, 28 de agosto de 2012

Obesidad infantil El “gordito de la casa”


Hola amigos, espero estén teniendo una maravillosa semana. Hoy quiero hablar de un tema muy importante para mí, la obesidad. Supongo que no solamente yo pienso eso sino el mundo entero ya que la Organización de las Naciones Unidas considera a la obesidad como “la enfermedad epidémica no transmisible más grande del mundo”.

Tal vez desde hace millones de años, se pueden encontrar datos sobre la obesidad ya que, inicialmente era una forma en la cual los primeros seres humanos podían reservar energía para sus grandes viajes durante la etapa nómada. Digamos que, su grasa les permitía sobrevivir durante este tiempo. El problema comienza cuando el ser humano se establece en comunidades y deja de ser nómada, pero sigue acumulando “reservorios” sin necesitarlos. 

A lo largo de la historia podemos ver que la obesidad ha sido representativa de algunas culturas como un dato de bienestar (los grandes reyes), fuerza, fertilidad y aún atractivo físico. Aún hoy en día, algunos pueblos (oh sí, lo recuerdo en mi Servicio Social) consideran a la obesidad como símbolo de riqueza y/o estatus social (en mi pueblo creían que el mejor pueblo era aquel que alimentaba mejor a su médico pasante… engordé 7 kg).

Entonces, si durante años no fue un problema la obesidad ¿cuál es el problema ahora? ¿es una moda? Desgraciadamente la obesidad no significa estar sano o bien nutrido; muy por el contrario es un factor para enfermedades cardiovasculares, infartos, hipertensión arterial, diabetes y aún para lesiones osteomusculares. Además se ha detectado que, conforme existe un aparente desarrollo social, aumenta la obesidad. De allí que países desarrollados como EUA, Inglaterra, Australia y España tengan tan elevado índice de obesidad. Se estima que actualmente existen 1.6 billones de personas obesas o con sobrepeso en el mundo; un crecimiento del 40% en 10 años.

Pero México, pese a no ser una potencia mundial, permanece en los primeros lugares de obesidad.  Tal vez por allí verán una tablita de dibujos donde dice que México es el segundo lugar en obesidad a nivel mundial. Eso es cierto a medias. México, es el segundo país LATINOAMERICANO en la lista y el cuarto lugar en obesidad INFANTIL (detrás de Grecia, EUA e Italia). Actualmente el 68.1% de mexicanos padece de obesidad o sobrepeso. Cabe decir que el estado con mayor obesidad infantil es Sonora donde, hasta el 2006, el 40% de los niños y el 35% de las niñas tenían sobrepeso u obesidad.



Pero… ¿dónde empieza el problema? Creo que desde el nacimiento. Existen muchas falsas ideologías que han prevalecido con el tiempo como pensar en dar atole a los niños para que “crezcan sanos y fuertes” o que “un niño rollizo es más sano que un niño flacucho”. Otro más en mi consulta incluye pensar que “los michelines son niños más sanos y felices” o que “no se debe dar agua simple a un niño sino jugo o té”.  Todos éstos, son mitos que han ido elevando año con año a la población obesa a lo cual se agrega la falta de actividad física asociada al uso de videojuegos y TV.


Ahora bien, ¿qué es la obesidad? Es un trastorno de acumulación de energía en forma de grasa corporal en relación con el sexo, talla y edad. El sobrepeso, por su parte, nos habla de un mayor peso corporal al esperado acorde a sexo, talla y edad. En adultos es más fácil detectarla ya que utilizamos la fórmula “mágica” del IMC = peso/talla2, donde un IMC entre 25 y 29.9 es sobrepeso mientras que un IMC mayor a 30 implica obesidad. En niños no es tan sencillo ya que nos basamos en tablas de crecimiento y peso por edad, talla y sexo.

¿A quién puedo culpar? Bueno, la obesidad es una enfermedad llena de factores donde ni uno solo es un factor único. Cierto es que la genética tiene una fuerte influencia (padres obesos hijos obesos), pero no el único responsable. Los hábitos alimentarios en casa tienen mayor poder. Permitir el consumo de comida chatarra, grandes porciones, comida fuera de los horarios, son varias de las causas asociadas.

Como comenté previamente, empezar sobrealimentando a un niño para evitar llantos y berrinches o pensando que un niño michelín es más sano inicia un círculo sin final.

El disminuir la actividad física ya sea porque no hay clase de deportes o porque es más divertido quedarse a jugar en casa que salir en bicicleta convierte al niño en una pequeña “patata de sofá”.

Algo que me queda bien claro es que el niño obeso, en su mayoría, será un adulto obeso con mayores riesgos de salud. El primer paso para poder combatir la obesidad es convencernos de que existe y que es un problema enorme. Cuando yo era niña, en mi año escolar solo habíamos dos niñas gorditas (me incluyo). Actualmente pensar que de cada 10 niños 4 tienen sobrepeso u obesidad es terrible. Desde estos momentos, podemos ya pensar en severas complicaciones para el niño. En mi consulta, encuentro ya niños con dolor de rodillas, pies y espalda asociados a sobrepeso. Además, en esta época en que podemos hablar del bullying, está comprobado que un niño de 7 años ya es capaz de distinguir y separar a sus compañeros de juego basándose en las características físicas lo cual ocasiona una baja autoestima al final en el niño obeso quien sobrevive con palabras como “gordito, cerdito, cosa” y otras aún peores y, que a su vez generan alteraciones en el comportamiento, depresión y ansiedad a su corta edad.

En defensa de la salud.
Bueno, ya identificamos el problema. ¿Qué hacemos ahora? El tratamiento de la obesidad en la infancia tiene por objetivo recobrar un peso acorde a la talla y sexo, así como el mantenimiento del mismo. Suena fácil pero no lo es. Es un trabajo que corre a cargo del niño obviamente, de los padres, nutriólogo, pediatra, maestros y psicólogos.

1.       La dieta: una dieta hipoenergética puede reducir el crecimiento del niño además de generar un trastorno de anorexia o depresión. Lo ideal es una dieta sin alimentos chatarra, en pequeñas porciones (3 alimentos y 2 o 3 colaciones) que incluya proteína, carbohidratos simples (frutas, verduras y granos) y un poco de grasa buena (aguacate, nueces). Recuerde cocinar preferentemente los alimentos a la plancha, horneados o cocidos. Evite los refrescos (aún los de dieta) y las bebidas (aún frutales) con azúcar. Prefiera agua simple o con fruta sin azúcar.
2.       Actividad física: el control de tiempos para videojuegos y TV puede funcionar pero lo es más la promoción de un nuevo estilo de vida. Si yo, padre de familia, salgo todos los fines de semana a algún parque con mi hijo o si yo, madre de familia todas las tardes salgo a caminar con mis hijos, fomentaré un estilo de vida activo y dejaremos solito al sofá.
3.       Envíe a su niño con el lunch escolar preparado y sin dinero extra, eso evitará el consumo de comida chatarra

NUNCA olvide buscar ayuda profesional para lograr que su hijo baje de peso. Un buen nutriólogo o un pediatra, mantendrá el control y salud general de su hijo de forma balanceada.

Finalmente y si usted es el orgulloso padre o madre de un niño que se encuentra en la percentil 50 de peso y talla o, lo que es lo mismo, un niño en peso, siga los mismos pasos para evitar que su hijo o hija suban de peso.

Para mayor información o para un nutriólogo o pediatra en su zona, no dude en escribirme.

Referencias:

·         Chueca M, Azcona C, Oyarzábal M. Obesidad infantil Sis San Navarra 2002; 25(1):127-141.
·         Quizán Plata T, Álvarez Hernández G, Espinoza López A. Obesidad infantil: el poder de la alimentación y la actividad física. Ruta Crítica 2007:11-14.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Los primeros médicos de su bebé


Los primeros pasos en la salud del bebé 2
Los primeros médicos de su bebé

Debido al hecho de que este mes he tenido el gusto saber de varios amigos convertidos en papás, decidí acelerar un poco estos temas dedicados al pequeñín del hogar.

Este tema lo he dedicado al pediatra y la importancia del mismo en el desarrollo de su hijo.



Pensemos que la primera persona responsable de la salud de su pequeño (posterior al obstetra) es el pediatra neonatólogo. ¿Qué es lo que hace ese ser de manos mágicas al momento de recibir al bebé? Bueno, se encarga de reanimarlo y revisar que se encuentre en óptimo estado. Posteriormente dará varias mediciones importantes a mantener en mente durante los próximos…. Mmmmm….. yo diría que toda la vida. Por supuesto el padre y la madre desean saber ¿cuánto pesó? Y ¿cuánto midió? Pero hay una medición tan importante o más que las anteriores; ¿Cuál fue el apgar del recién nacido? El apgar es una calificación que corresponde a varios puntos relevantes a la respuesta del recién nacido y relacionado con la respiración del mismo. Por un lado, indica los cuidados neonatales urgentes que pudiera requerir y por el otro, permite identificar factores de riesgo para el futuro. 

Previo al nacimiento o posterior al mismo, se debe elegir un pediatra que será el médico encargado de la revisión y cuidados posteriores del niño.

El niño es un ser completamente distinto y funciona de manera diferente a la de un adulto por lo cual sus necesidades son distintas, los medicamentos y dosis de los mismos es distinta y por tanto requiere de un médico distinto.

El pediatra es un médico especialista (en ocasiones subespecialista) que cuenta con los conocimientos y la experiencia en esos pequeños seres humanos que, a diferencia de lo que se dice comúnmente, NO SON ADULTOS CHIQUITOS.

La revisión periódica incluye por lo regular:
·         Revisión del ombligo (durante las primeras visitas y hasta que se caiga el mismo), fontanelas de la cabeza, estado general, revisión de caderas (buscando datos de displasia de cadera), revisión de pies (descartando pie equino).
·         Realiza mediciones del perímetro de la cabeza, talla y peso (revisando en los percentiles y descartando alteraciones en el crecimiento)
·         Vacunación actual

Es de suma importancia realizar estas visitas periódicas y no esperar a que su hijo presente alguna enfermedad.

Quiero comentar que la elección del pediatra normalmente se hace por recomendación de alguien más; pero es de suma importancia:
·         El pediatra debe ser:
o    Alguien que le de confianza tanto a los padres como a los hijos
o    Tenga un trato amable
o    Responda sus dudas
o    Se encuentre disponible en distancia (de nada nos sirve tener un pediatra hasta el otro extremo de la ciudad sabiendo que, en caso de urgencia, no podremos llegar a tiempo con el tráfico actual)
o    Sea fácil de localizar en caso de urgencia (¿tiene solamente el teléfono del consultorio o puede localizarlo por radio o teléfono?)
·         Tras encontrar al candidato indicado, mantenerse constante y regularmente con él para que su hijo comience a tener confianza y exista una adecuada relación médico-paciente.



Entonces bien… la pregunta clave ¿si ya llevo a mi hijo al pediatra, debo llevarlo al ortopedista?

La respuesta es SI. Todo tiene un motivo. El ortopedista (en especial si es un ortopediatra), tiene la capacidad de distinguir y descartar distintas enfermedades que, a simple vista parecen ser normales. En países como EUA, España y Colombia, tomar una placa de rayos X simple de la pelvis del bebé se indica para descartar una displasia. Este tipo de placas en el nacimiento deben ser interpretadas por un ortopedista. Entonces le daré algunos motivos básicos para visitar al ortopedista aunque ya tenga un pediatra:
·         Descartar displasia del desarrollo de cadera (antes llamada luxación congénita de cadera)
·         Detectar problemas de retraso psicomotor o alteraciones neurológicas asociadas incluyendo la parálisis cerebral infantil
·         Detectar lesiones óseas o alteraciones
·         Enseñar y aclarar las dudas del desarrollo motor del niño (¿Cuándo debe usar zapatos?, ¿es correcta su postura?)

Un buen ortopedista podrá hacer sentir a su niño con toda la confianza y, de encontrarse sano, probablemente lo citará en 6 meses o un año. Más adelante les hablaré sobre los problemas más comunes ortopédicos durante el desarrollo del niño.

Para mayores informes sobre pediatras, ortopediatras y ortopedistas en su zona, no dude en preguntar. 

martes, 14 de agosto de 2012

Los primeros pasos en la salud del bebé 1

¡Felicidades! Son ustedes padres de un pequeño o pequeña que recibirá todo el amor del universo. ¿Es usted primeriz@? Si no lo es y ya ha sido padre o madre previamente será un poco más sencillo determinar lo que “no es normal” en su bebé. Pero si es  el primero en la familia, tendrá muchas dudas sobre su cuidado y salud. Además, tengo un secreto que confesarle: Ningún bebé es igual a los demás así que lo puede parecer normal en uno, pudiera no serlo realmente.

Las preguntas más frecuentes que encontraría yo incluyen:
·         ¿Cuándo debo darle su primer baño?
·         ¿Cuándo debo llevarlo a la consulta con su pediatra?
·         ¿Si ya lo llevo con el pediatra, debo llevarlo con el ortopedista?
·         ¿Qué cuidados debo darle a su ombligo?
·         ¿Qué son estas ronchas en su cara y cuerpo?
·         ¿Cuándo debo ponerle sus primeras vacunas?
·         ¿Qué ocurre si dejo pasar el chasquido de su cadera?
·         ¿Cuál es el desarrollo normal de mi bebé?

Y por supuesto yo agregaría algunos datos de alarma que un padre o madre deben conocer.
·         Falta de tono muscular
·         Comienza a utilizar más una mano que la otra
·         Cambios en el color de su piel

Bien, abordemos cada tema poco a poco y si existen dudas, no duden en enviarme un mail o dejar un comentario.



¿Cuándo debo darle su primer baño?
                Bueno, en realidad le tengo la primer mala noticia. Su bebé ya recibió su primer baño en el hospital donde nació.

                Posterior al nacimiento, el recién nacido es reanimado, secado y llevado a una sala de cuidados conocida como “cunero”. Allí en el cunero se colocará en una camilla con luz candente para evitar que pierda calor. Este momento es vital ya que se encuentra bajo observación con respecto a cambios de color, temperatura y frecuencia cardiaca. Posterior a las primeras dos horas (a veces menos) y antes de ser presentado a su papás, el recién nacido es bañado para quitar residuos de grasa (vérmix) y posteriormente colocarle aceite para bebé en el cuerpo (incluída la cabeza) con el objetivo de conservar nuevamente el calor tanto producido como generado por la madre cuando se le entregue.

                Por tanto, si ya recibió un buen baño ¿cuándo hacemos el siguiente baño? En cuanto se encuentre en casa recibirá el primer baño por parte de los padres. Sugerimos el baño antes de dormir porque relajará a su pequeñín y le hará dormir mejor. Puntos clave a seguir:
·         Utilice siempre una bañera para bebé
·         Coloque agua caliente medida por termómetro (entre 34 y 37 grados es lo ideal)
·         Tenga siempre a la mano dos toallas exclusivas para su bebé. La primera tiene el objetivo de secar el cuerpo y la segunda secar muy bien la cabeza, lugar por donde pierden gran cantidad de calor.
·         ¿Es necesario utilizar juguetes en la bañera? Durante los primeros baños no. Cuando su hijo o hija tengan unos cuantos meses será recomendable para que no se cansen del baño pero al principio la respuesta es no.
·         No es necesario utilizar jabón o shampoo en un inicio; bastará con el agua y una esponja suave. En caso de desear utilizar un shampoo o jabón, especialmente en bebés mayores, estos deben ser neutros y sin fragancia, de preferencia especiales para bebé.
·         No es recomendable utilizar una fragancia o perfume pero si es necesario al terminar el baño, el uso de un aceite para bebés o una crema de almendras dulces (sin fragancia) para nuevamente cubrir al pequeño.
·         Finalmente, la hora de colocar el talco o avena y el pañal para posteriormente vestir a su bebé llega.



¡Ha sobrevivido al maravilloso arte de bañar a un bebé, felicidades!

lunes, 6 de agosto de 2012

Bienvenidos a mi blog


Hola ¿qué tal?

Soy la Dra. MaryCarmen Pestana, médico especialista en ortopedia y traumatología además de ortopediatra.

Cuando veo a mi familia, amigos y pacientes llegar con dudas que, para ellos, son importantes con respecto a la salud, puedo percatarme de que en muchos casos son dudas que todos tuvimos alguna vez y varios tendrán.

Aún recuerdo cuando estaba en 5º de preparatoria y llevé Anatomía, fisiología e higiene. Muchas dudas se quitaron y muchas otras más llegaron pero obviamente despertó en mí ese deseo de estudiar las distintas enfermedades y procesos que tiene el ser humano.

No pretendo lograr que usted mismo de un diagnóstico por internet sino que, mediante este blog pueda disipar un poco sus dudas  y llevarlo de la mano al especialista indicado. Asímismo, deseo que conozcamos un poco más sobre lo que en medicina llamamos “medicina preventiva”; es decir, lograr evitar en su máximo grado las enfermedades y accidentes mediante el conocimiento y la búsqueda de la salud.

Estoy para servirlos y espero ser de utilidad. Cualquier duda, pueden compartirla o enviarme un correo electrónico. Bienvenidos sean pues a este mi blog, su blog de salud.