domingo, 3 de marzo de 2013

Ese dolor muscular inexplicable: la Fibromialgia


Hola a todos, he vuelto con más y mejores artículos sobre la salud diaria.

En la consulta ortopédica es cada día más común encontrar pacientes que acuden por dolor muscular crónico donde los laboratorios y rayos X son normales. La desesperación del paciente ante tratamientos que no mejoran el dolor y la disminución en la calidad de vida se vuelve un problema de salud pública.


Antiguamente este tipo de anormalidades era asociado a histeria o aún a “somatización”. De hecho, a mediados del siglo XIX este padecimiento se conocía como “neurastenia” o “reumatismo muscular”. Ya en 1904 se le acuño el término “fibrositis” pero fue hasta 1990 que el Colegio Americano de Reumatología (ACR) acuño el término FIBROMIALGIA para esta patología que asocia trastornos del sueño y dolor generalizado.

Pero ¿qué es la famosa fibromialgia? Pues es una enfermedad relativamente común que afecta entre 4 y 10 millones de pacientes solamente en EUA, así como el 2% de la población en México siendo más frecuente en la mujer que en el hombre en una proporción de 7-10:1. Las mujeres entre la cuarta y quinta década de la vida son las más afectadas. Se trata de una condición no articular caracterizada por dolor muscular crónico e idiopático  que se asocia con sensibilidad aumentada, fatiga, sueño no reparador y rigidez.


Y algo más que debemos saber es ¿por qué viene la fibromialgia? Bueno, en realidad no existe un mecanismo completamente identificado ya que en algunos pacientes se ha encontrado una recurrencia entre padres e hijos pero esto no ocurre siempre. También se ha asociado a otras enfermedades (artritis reumatoide, síndrome de fatiga crónica e hipotiroidismo).   Se sabe que existe una sensibilización anormal del dolor a nivel del sistema nervioso central (médula espinal y cerebro) con niveles anormales de sustancias llamadas neurotransmisoras hacia los centros de dolor en el cuerpo; o sea, que el estímulo de dolor se siente de forma distinta y aumentada.

Diagnosticando la fibromialgia
                En muchos pacientes el diagnóstico de fibromialgia es tardío y esto se debe a que es un padecimiento de diagnóstico clínico. No existen estudios de laboratorio o imagenología que muestren alguna anormalidad. Pero, ¿entonces como diagnosticamos la fibromialgia?
Clínicamente, al estudiar la historia clínica del paciente, se trata de una persona con algún tipo de alteración en el ciclo se sueño (apnea, insomnio o interrupción en el ciclo de sueño), dolor muscular progresivo y crónico que ocasiona contractura muscular y usualmente se acompaña de otros padecimientos como ansiedad, migraña, síndrome de colon irritable, gastritis, cistitis intersticial, vulvodinia, síndrome témporomaxilar, fatiga crónica y/o sensibilidad articular.


                La ACR dice que, en la exploración física se deben buscar al menos 11 de 18 puntos anatómicos dolorosos (puntos gatillo) con dolor muscular por lo menos de 3 meses de evolución. También pueden presentar un aumento generalizado del dolor al ser tocados en cualquier parte del cuerpo (alodinia) lo cual se vuelve frustrante para el paciente ya que no soporta los abrazos o ser tocado.

                Se recomienda investigar otros síntomas asociados al dolor en la fibromialgia como las contracturas musculares, fasciculaciones y tics, cefalea y migraña, síndrome temporomadibular, alteraciones de memoria y concentración, fatiga, alteraciones del sueño (insomnio, despertar nocturno, síndrome de las piernas inquietas), alteraciones en la presión arterial, vértigo, palpitaciones y rigidez muscular.

El dolor y alteraciones de sueño, un círculo vicioso
                El agotamiento es significativo y corresponde a una falta de sueño. El dolor crónico ocasiona un sueño no restaurador del sistema nervioso que a su vez aumenta los síntomas dolorosos por contractura muscular.

¿Quién puede tratar la fibromialgia?
                Idealmente dos especialistas son los encargados de tratar la fibromialgia, uno es el reumatólogo y el otro es el ortopedista.  Sin embargo, este padecimiento puede ser diagnósticado por el médico internista también.

¿Cuál es el tratamiento de la fibromialgia?
                Hay que entender que, pese a conocer algunos mecanismos de la enfermedad, no existe una cura para la misma ya que aún no acabamos de entender su origen. Sin embargo, se considera que los 3 objetivos en el tratamiento de fibromialgia incluyen mejorar el sueño, suprimir o disminuir la fatiga y quitar o modular el dolor.

                Dicho tratamiento incluye medidas farmacológicas y no farmacológicas.
Farmacológicas (medicamentoso)
Dentro del manejo farmacológico se utilizan:
1.       Antidepresivos: Los utilizados principalmente son los de tipo tricíclico que han mostrado una gran mejoría tanto para el manejo del sueño como para el dolor. También se están utilizando inhibidores de la recapturación de la serotonina.
2.       Los medicamentos neuroreguladores funcionan parcialmente en el manejo del dolor siendo utilizados principalmente la pregabalina y la gabapentina.
3.       Opioides: Ya que los analgésicos normales tienen poco efecto sobre el dolor, se ha investigado el uso de opioides de corta y larga duración con el tramadol, los cuales muestran ser analgésicos eficaces.
4.       Relajantes musculares: Teniendo en cuenta que, la falta de sueño y dolor generan contracturas musculares, los relajantes tienen un uso en los brotes agudos; además de funcionar para mejorar el sueño.
5.       Sedantes: Se ha observado que el uso de medicamentos para dormir, pueden conservar el ciclo del sueño siendo eficaces en el agotamiento crónico; sin embargo no funcionan en el tratamiento del dolor.

No farmacológico
La fisioterapia es parte del manejo agudo y crónico del paciente con fibromialgia. Se debe corregir la postura, el equilibrio y mejorar el tono muscular eliminando contracturas. El ejercicio físico es necesario para evitar recidivas y complicaciones. Además de la fisioterapia es recomendable el realizar ejercicio de tipo aeróbico, de bajo impacto. El objetivo, aumentar las endorfinas (reduciendo el dolor), levantar el estado de ánimo y mejorar la calidad de vida. Debe combinarse con estiramientos musculares. Se recomiendan ejercicios de Pilates, yoga y acuáticos con agua cálida. Dicho ejercicio debe ser moderadamente intenso (65 y 75% de la frecuencia cardiaca máxima o sea 210 – edad) dos a tres veces por semana. Es ideal evitar los ejercicios que puedan producir dolor (box, karate, pesas)

Una parte muy importante en el tratamiento es la educación del paciente con respecto a su enfermedad. Debemos entender que la fibromialgia es una enfermedad crónica, con recurrencias y que no se cura. El paciente debe identificar los factores que desencadenan o aumentan su crisis como el frío, la humedad, el sedentarismo, el exceso de ejercicio, el estrés físico o mental y las alteraciones del sueño.

La terapia psicológica, principalmente conductual ha demostrado ser útil a fin de manejar el nivel de estrés que complica parcialmente la fibromialgia.

Finalmente pero no menos importante, existen terapias alternativas como la acupuntura. Pocas investigaciones se asocian pero de ha observado que el uso de acupuntura surte efecto en ciertos pacientes.

La conclusión
                Puedo comentar que, la fibromialgia es un problema común y difícil de entender y tratar ya que no muestra datos en los exámenes tradicionales, limita la vida del paciente de forma progresiva si no es tratado y no tiene cura.

                Sin embargo con el apoyo adecuado y el uso correcto de medicinas puede mejorar la calidad de vida disminuyendo el dolor y el malestar general.

                Recuerden que, si tienen dudas, pueden comunicarse por esta vía conmigo. Quedo pendiente de cualquier duda. Saludos a todos y bonita semana.

Referencias:
1. Rothenberg R. 2010 Physiopathology and treatment of Fibromyalgia. Guide for patients and physicians. Fibromyalgia Frontiers 2010; 18 (1):1-10.
2. Fibromyalgia Association UK. Fibromyalgia guidance for health professionals. 2009. UK.
3. Consejo de Salubridad General. Diagnóstico y tratamiento de fibromialgia en el adulto. CENECET 2008.