domingo, 9 de diciembre de 2012

A Correr se ha Dicho


¡He vuelto con más y mejores artículos! Comienzo con uno muy a tono porque ya se acerca el año nuevo y la navidad. Es decir que vienen los propósitos de bajar de peso y hacer más ejercicio para los cuales de paso vienen las ofertas navideñas y los regalos.

¿Has decidido hacer deporte? Felicidades pero ahora es momento de pensar en tu equipo para no lastimarte. Verán, ayer en mi consulta llegó una joven de 27 años corredora de medios maratones y la cual presentaba dolor e inflamación en sus rodillas desde hacía unos meses a la fecha. A ver, levante la mano quien esté en la misma situación…

Mi primera pregunta fue ¿cuándo cambiaste tu tenis por última vez? Sorpresa, sorpresa cuando me dijo que tenía un año o más con el mismo calzado deportivo. Obviamente le pedí sus zapatos deportivos y los observé pero además, como buena ortopedista revisé su arco plantar y tipo de pisada. La joven con pisada neutra utilizaba un calzado especial para personas con talón valgo. Obviamente al hacer esto la lesión a sus tobillos y rodillas no debía hacerse esperar.

Es por ello que el título de hoy es “A correr se ha dicho”.

Bien, lo primero que habría que determinar es ¿qué tipo de deporte va a realizar? A diferencia de hace 30 años cuando solo existían en México los tenis Panam y los Puma (sin ser los Puma de ahora quiero aclarar), en la actualidad la biodinámica del pie ha sido estudiada ampliamente por varios de los fabricantes de calzado deportivo, siendo los más importantes New Balance, Asics y Adidas. Ya previamente había hablado con ustedes sobre el pie plano y la biodinámica del pie pero también en el deporte cambia esa biodinámica por lo cual no es igual un zapato para correr (que tienen aire o gel integrado para evitar el impacto), el zapato para ruta de montaña o tracking (un calzado de suela gruesa y semirígida), el zapato para baile (que suele tener una suela plana), etc…

Es sumamente importante determinar el terreno a utilizar durante el entrenamiento para evitar de forma inicial molestas ampollas y posteriormente lesiones que pueden comprometer no solo el entrenamiento sino la función de por vida.

Cuando decides el tipo de deporte a realizar es muy importante conocer qué tipo de pisada tiene. Eso se puede lograr acudiendo previamente con un ortopedista o bien acudiendo a un centro especializado para zapato deportivo alias “tenis”. Estos centros tienen la ventaja de tener un plantoscopio (o podoscopio) que permite visualizar el pie en todo su esplendor detectando alteraciones en los puntos de apoyo como lo son tener un pie plano, insuficiencia metatarsal y asimismo, el tipo de pisada en base al talón. A esto lo conocemos como pisada neutra, pronadora o supinadora. Bien, hasta ahorita pudieron haber pensado que me paso en querer que aprendan sobre el corredor pronador, neutro y supinador. Veamos una imagen y luego les explico.




Bien, el  pie en su normalidad no debe llevar una angulación de forma importante con relación al tobillo. Con ello, la pisada se vuelve uniforme para recibir el impacto. El pronador usualmente presenta una angulación del tobillo en valgo con lo cual el impacto suele residir en la cara interna del talón y del pie; al momento de correr, el tobillo tiende a girar hacia dentro para amortiguar el golpe. Sin embargo, cuando esta pronación es demasiada, genera lesiones en el tendón de Aquiles y posteriormente en la rodilla.

Por el contrario, el supinador es una persona en la cual su tobillo tiene la tendencia a hacer una angulación en varo. Con ello, el apoyo se realiza con la parte externa del pie. Esto puede generar una tendinitis en el pie  (también llamada fascitis plantar), una lesión al tendón de Aquiles y a la rodilla.

La tecnología, que sigue creciendo cada vez más y siempre pensando en el deportista, diseñó calzado específico para cada pisada. En el caso del pronador presenta una cuña interna en la parte posterior del zapato con el objetivo de levantar la parte interna del talón. En el caso del calzado para supinador la cuña se encuentra en la región externa.

Ahora me dirán ¿Qué pasa si no tengo el calzado idóneo? Bien cuando vamos al supermercado y vemos ciertos calzados en oferta y son de marca, no podemos preguntarle al encargado ¿Qué tipo de calzado es? Porque no lo van a saber. En ello radica la importancia de acudir a una tienda especializada. En mi caso como ortopedista he podido observar corredores con dolor intenso en la planta del pie por utilizar tenis neutros siendo supinadores. También he observado pacientes con dolor en el tobillo por utilizar tenis del mercado  (o sea sin arco integrado) siendo pacientes con pie plano y de paso, talón valgo (o sea pronadores).

Pero bueno, en el caso de que tengan mucho interés en reconocer uno y otro tenis lo cual puede servir para darse cuenta de que no los engañan aquí una muestra de un zapato para pronador.


Pueden observar que la suela en su parte interna es más alta que la parte externa. Si una persona que no tiene un talón valgo los utiliza, podrán darse cuenta de que apoyan demasiado hacia el 5º dedo del pie y hacia la parte externa del pie como si se fuera a doblar el tobillo hacia dentro. Además, usualmente verán un cambio en el color en la suela, sea en la parte lateral o en la región de la planta que marca de qué lado está la cuña.

En el caso del supinador, observen el calzado.

Como pueden ver, la cuña está casi neutra pero va hacia la parte externa del pie para levantarlo en esa zona.

Finalmente dentro de mi selección de calzado deportivo, es muy importante que usted se sienta cómodo al utilizarlo. Existen tenis de aire y tenis de gel. Pruebe ambos y decida el de su elección.

Mis recomendaciones o puntos finales y resumiendo son:
·         Revise el tipo de tenis que requiere en base al ejercicio que realizará
·         Los tenis se cambian cada 6 meses ya que el gel o aire se adapta al pie y pierde su función después de este tiempo. En caso de los corredores intensos, el cambio deberá ser entre los 3 y 4 meses.
·         Son sus tenis, no de su mamá, papá, o de los amigos. Así que no intentar llevarse unos tenis que no sean de su total agrado solamente porque “son más baratos” que los otros. Piense que durante 6 meses (periodo aproximado que dura un calzado deportivo antes de deber cambiarse) serán sus compañeros de batalla y si no se siente a gusto con ellos abandonará la carrera antes de empezarla.
·         No se le ocurra correr maratones en las primeras semanas de compra de tenis, primero debe amoldarlos a usted.
·         Finalmente un consejo para todos; efectivamente los tenis parecen un lujo. Su costo va de los 1,200 pesos (en oferta) hasta los 3,000 o más. Si va usted a un mercado o supermercado puede encontrar unos que a simple vista son “iguales” pero la diferencia radica en la parte interna. Esos tenis no tienen arco, ni gel, ni túneles de aire, no amortiguan los golpes y quien los utilice será candidato a mi consultorio por dolor. Como dicen “lo barato sale caro”. Es preferible buscar comprarlos cuando hay oferta o bien en un outlet especializado para zapatos deportivos.

Y ahora sí, no tiene pretexto, levántese de la computadora y vaya a ejercitarse. Saludos y nos vemos en la próxima.